El banco Santander acepta pagar 22,5 millones de euros para cerrar un caso de blanqueamiento en Francia
Santander, el mayor grupo bancario español, aceptó este viernes pagar una multa de 22,5 millones de euros (26 millones de dólares) para cerrar un caso de blanqueo de capitales en el que estuvo implicada una de sus filiales francesas.
La fiscalía de París y el banco alcanzaron el martes un acuerdo en el marco de un convenio judicial de interés público, ratificado el viernes por la tarde en el tribunal de la capital francesa.
Este tipo de convenio permite poner fin a las acciones judiciales contra una empresa sospechosa de infracciones financieras a cambio del pago de una multa.
La investigación, iniciada hace 14 años, sacó a la luz una "amplia red de blanqueo en beneficio de la clientela" de esta filial, denominada BPI Paris, según la fiscalía, por un monto total de unos 49 millones de euros entre 2004 y 2010.
Gracias al banco, esos clientes podían "evacuar ingresos profesionales a España para disminuir [su] imposición, depositar efectivo que luego se ponía a disposición de otros clientes solicitantes o, al contrario, recuperar dinero en efectivo para financiar sobornos o remunerar a empleados no declarados", explicó la fiscalía.
El ministerio público "considera que esos hechos son susceptibles de recibir las calificaciones [de] blanqueo de diversos delitos y, principalmente, de fraude fiscal, con la circunstancia de que los hechos se cometieron de forma habitual, en banda organizada y utilizando las facilidades del ejercicio de la profesión de banquero y del delito conexo de captación ilícita de clientes", precisó.
La investigación sacó a la luz multitud de transacciones controvertidas, por decenas de millones de euros, que implicaban a 74 clientes del banco.
"Ninguno de los clientes había declarado su cuenta española a la administración fiscal francesa", subrayó el fiscal durante la audiencia.
- "Un incumplimiento" -
Según la fiscalía, los exempleados de BPI imputados afirmaron que la sede, en Madrid, era conocedora y validaba las prácticas de la filial.
Durante la audiencia, el abogado de Santander, Aurélien Chardeau, afirmó que no existía "ningún sistema de blanqueo ni instrucciones [en ese sentido] por parte del banco".
"El banco reconoce haber detectado los hechos con retraso. Ha habido un incumplimiento y lo reconocemos", añadió.
El representante de Santander, asistido por un traductor, reconoció por su parte que, en el momento de los hechos, "los controles no eran lo suficientemente avanzados" para impedir el blanqueo. "Hoy en día, los medios desplegados por el banco son más importantes", afirmó.
La primera denuncia la puso el propio banco Santander en febrero de 2011, tras un altercado entre empleados de la sucursal parisina y clientes que habían sacado a la luz prácticas delictivas en París.
Luego se abrió una información judicial y el juez de instrucción ordenó el 10 de septiembre pasado que se transmitiera el caso a la fiscalía, para hallar un acuerdo.
Santander deberá pagar la multa en tres veces y en un plazo de 12 meses.
"Estamos satisfechos de haber llegado a un acuerdo sobre este asunto, que identificamos gracias a nuestros propios sistemas y controles y que comunicamos a las autoridades competentes hace 15 años", declaró un portavoz a la AFP.
"El banco ya ha constituido provisiones para este acuerdo [del caso] y, como tal, no tendrá ningún impacto en los resultados del grupo", añadió, subrayando el compromiso de Santander "de cumplir con las normas y regulaciones más estrictas del sector en materia de blanqueo de capitales".
En 2022, el banco Santander fue sancionado con una multa de 108 millones de libras en el Reino Unido por controles deficientes en materia de blanqueo.
N.Stevens--MC-UK